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Todo lo que necesitas saber de la crema de mantequilla

La crema de mantequilla es una herramienta para decorar sumamente versátil, sin embargo debemos saber que como todo en la repostería tiene sus trucos. Hoy hablaremos de todo acerca de su, preparación, trucos y el papel que lleva en la decoración.

La crema de mantequilla o buttercream es algunos lugares no es más que un merengue, al que se le incorpora la mantequilla, en este tema los italianos y los suizos han sido expertos, en el último una vez batido y a temperatura ambiente se le agrega la mantequilla para que no se derrita y se mezcle óptimamente.

Me ayudé de algunos de mis blogs favoritos para investigar acerca del tema, como lo es el de María Lunarillos, de donde saqué todas las imágenes del post así como el Club de Repostería y Lo he cocinado yo.

En otras oportunidades hemos tocado el tema acá en Creativiu hablamos de esta genial crema de chocolate y cuando hablamos de los pasos de la decoración de tortas.

La manera más básica y sencilla de hacerla es cremando la grasa, que puede ser mantequilla, margarina o grasa vegetal con azúcar en polvo,  OJO en polvo no granulada. Hay una proporción: la cantidad de azúcar debe equivaler al doble de peso de la grasa.

Esto da como resultado que por medio kilo de grasa se agregará 1k de azúcar en polvo o azúcar glas. Adicionalmente agregará algún tipo de esencia concentradas en aceite, la mezcla debe ser siempre suave y esponjosa.

¿Cómo saber qué grasa debes elegir?

Empecemos con la mantequilla, esta tiene un muy bien sabor y se funde con facilidad. Ante el medio ambiente es algo delicada y este aspecto condiciona sus aplicaciones. Al tener un color ligeramente amarillo es algo que debes tener en mente.

Por otro lado la margarina que también tiene un bien sabor tiene en su composición grasas compuestas, agua y saborizantes. Es mas solida y esta característica la hace funcionar un poco mejor que la mantequilla. Esto resulta en mezclas mucho mas blancas y cremosas.

La manteca vegetal hidrogenada resulta ser la que mejor se comporta ante el medio ambiente. Su consistencia es excelente y actua muchísimo mejor que la grasa hidrogenada.

Recuerda que siempre puedes mezclar la grasa vegetal con mantequilla o margarina. Tu cubierta serpa estable, resistente al calor y tendrá un buen sabor. Si deseas agregar chocolate lo mejor es en polvo o fundido, siempre en la parte final de tu preparación.

Qué tipo de crema de mantequilla o buttercream deberías preparar

La receta base tiene variaciones, algunas llevan leche líquida para mejorar la textura, otras glucosa, para aligerar la mezcla y evitar que se forme costra o que se cuartee una vez puesta sobre la torta o el cupcake.

Cómo hacer buttercream

Ingredientes

250 g de mantequilla (Sin sal y a temperatura ambiente)

250 g de azúcar glas

4 cucharadas de leche

Manos a la obra

Tamiza el azúcar, y agrega la mantequilla y la leche

Bate aproximadamente por un minuto a una velocidad baja hasta que todos los ingredientes se hayan integrado correctamente. Deberás tener como resultado una mezcla con una consistencia similar a la de un helado.

A partir de esta receta puedes añadir el sabor que desees, e incluso puedes ponerle el color que mas te guste. Chocolate, aromas frutales, esencia de almendra o cualquier ingrediente de tu gusto.

 

Consideraciones Importantes

La crema de mantequilla tiene una vida útil larga debido a sus ingredientes, esta vida la puedes alargar aun mas si utilizar manteca.

Al momento de escoger la grasa que vas a utilizar decide por la estabilidad en cuanto a la consistencia y resistencia al calor

Si vas a realizar una decoración para un ambiente cálido, utiliza grasa vegetal y aumenta la proporción de azúcar estándar.

Si sientes tu mezcla demasiado dulce puedes agregarle unas gotas de limón para suavizar el sabor.

Si tu mezcla quedó demasiado gruesa agrégale un poco de agua, así lo podrás trabajar mucho mejor. En estos casos solo arregla la porción que utilizarás, de esta manera se conservará por mas tiempo.

Cuando los coloque es envases con tapa, cúbrelos con papel plástico para evitar la resequedas y que se contamine con otros olores fuertes de tu nevera.